El dolor miofascial es una de las causas más comunes de molestias musculares y limitaciones funcionales en pacientes que acuden a consulta de fisioterapia. Este tipo de dolor, originado en los puntos gatillo miofasciales, puede ser difícil de tratar si no se utiliza el abordaje adecuado. En este contexto, la tecnología EPTE (Electrólisis Percutánea Terapéutica) se presenta como una herramienta innovadora y eficaz para el tratamiento de esta condición, ofreciendo resultados rápidos y duraderos.
En este blog, exploraremos qué es la EPTE, cómo funciona, y cómo puede ser utilizada para abordar el dolor miofascial, mejorando la calidad de vida de los pacientes y optimizando los resultados clínicos en fisioterapia.
¿Qué es el dolor miofascial?
El dolor miofascial es una condición caracterizada por la presencia de puntos gatillo (trigger points) en los músculos o la fascia. Estos puntos gatillo son áreas hiperirritables dentro de una banda tensa de fibras musculares que pueden generar dolor local y referido. Además, suelen estar acompañados de rigidez, disfunción muscular y una disminución de la calidad de vida del paciente.
Las causas del dolor miofascial son multifactoriales e incluyen:
- Movimientos repetitivos.
- Mala postura.
- Estrés.
- Lesiones traumáticas.
- Sobrecarga muscular.
Tradicionalmente, el tratamiento del dolor miofascial incluye terapias manuales, punción seca, técnicas de liberación miofascial, ejercicios terapéuticos y electroterapia. Sin embargo, en los últimos años, la electrólisis percutánea terapéutica (EPTE) se ha consolidado como una opción avanzada y efectiva.
¿Qué es la EPTE?
La EPTE es una técnica de fisioterapia invasiva que utiliza una corriente galvánica de baja intensidad para estimular la regeneración de tejidos lesionados o disfuncionales. Esta corriente se aplica mediante una aguja muy fina, similar a la utilizada en la acupuntura, que permite dirigir el tratamiento de manera precisa hacia la zona afectada.
La EPTE se ha utilizado con gran éxito en lesiones de tejidos blandos como tendinopatías, roturas fibrilares y, más recientemente, en el manejo del dolor miofascial. Su objetivo principal es descomponer el tejido dañado, reducir la inflamación y estimular la regeneración celular.
¿Cómo funciona la EPTE en el tratamiento del dolor miofascial?
La aplicación de la EPTE en el tratamiento del dolor miofascial se basa en su capacidad para actuar directamente sobre los puntos gatillo y las estructuras miofasciales alteradas. A continuación, explicamos sus principales mecanismos de acción:
- Disminución de la tensión muscular:
La corriente galvánica aplicada mediante la EPTE ayuda a relajar las fibras musculares hiperactivas y reduce la tensión acumulada en la fascia. Esto permite una liberación más rápida y eficaz de los puntos gatillo.
- Reducción del dolor:
La EPTE estimula la liberación de endorfinas y modula la actividad de las vías nerviosas responsables del dolor, proporcionando alivio casi inmediato. Además, al actuar sobre el tejido inflamado o dañado, contribuye a disminuir el dolor crónico.
- Regeneración del tejido:
Al promover un microdaño controlado en el tejido, la EPTE estimula la respuesta inflamatoria natural del cuerpo y acelera la regeneración celular. Esto es particularmente útil en zonas con fibrosis o adherencias que perpetúan el dolor miofascial.
- Mejora de la vascularización:
La aplicación de la corriente mejora el flujo sanguíneo local, facilitando el aporte de oxígeno y nutrientes esenciales para la reparación del tejido.
Beneficios de la EPTE
La utilización de la EPTE para tratar el dolor miofascial ofrece numerosas ventajas tanto para los pacientes como para los fisioterapeutas:
- Alta precisión: La aplicación invasiva permite actuar directamente sobre la zona afectada, optimizando los resultados.
- Resultados rápidos: Muchos pacientes experimentan una reducción significativa del dolor y una mejora en la funcionalidad desde las primeras sesiones.
- Minimiza los efectos secundarios: A diferencia de otros tratamientos invasivos, la EPTE utiliza una corriente de baja intensidad, lo que reduce el riesgo de daños colaterales.
- Complementaria a otras técnicas: Puede combinarse con fisioterapia manual, ejercicios terapéuticos y punción seca para potenciar sus efectos.
La EPTE ha revolucionado el tratamiento del dolor miofascial al ofrecer una solución innovadora, precisa y eficaz. Su capacidad para actuar directamente sobre los puntos gatillo y estimular la regeneración del tejido la convierte en una herramienta indispensable en el arsenal de los fisioterapeutas modernos.
Si sufres de dolor miofascial o conoces a alguien que lo padezca y te encuentras en Fuengirola o Mijas, consulta con Fisioterapia Hispanidad. Este tratamiento podría marcar la diferencia en tu recuperación y devolverte la calidad de vida que mereces.