Fisioterapia dermatofuncional

La fisioterapia dermatofuncional en Fuengirola es la rama de la fisioterapia encargada de la prevención, promoción y rehabilitación del sistema tegumentario. Trata la piel como un todo, es decir, no se centra solo en la parte estética, sino que va más allá buscando la reparación de la función y, con ello, la mejora del bienestar y calidad de vida de los pacientes.  La fisioestética es la especialidad de fisioterapia que se encarga de tratar la piel combinando estética y salud. Su objetivo es tratar eficazmente los problemas faciales y corporales estéticos más comunes.

Aplicación de técnicas manuales

Consiste tanto en la aplicación de técnicas manuales como en la utilización de medios físicos y naturales para el tratamiento de un problema estético que, con el tiempo, puede generar otro tipo de patología en el organismo. El tratamiento en fisioterapia hispanidad es completamente personalizado, oscilando, dependiendo del grado de afectación, entre simples ejercicios respiratorios (en casos de una afectación importante como es el caso de grandes quemados), ejercicios de fuerza y estiramientos hasta tratamientos más centrados en la afección dérmica como puede ser el masaje, radiofrecuencia, maderoterapia, presoterapia, ultrasonidos, electroterapia, láser… para mejorar la curación de la cicatriz y el estado general del paciente.

Los tratamientos fisioestéticos son, además, el complemento ideal para lograr los resultados deseados en el remodelado corporal, potenciando los efectos de las dietas, tratamientos anticelulíticos y/o reafirmantes, tratamientos para disminuir la retención de líquidos, cicatrices…

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  • Fibroedema glenoide.
  • Estrías.
  • Obesidad
  • Lipodistrofias localizadas.
  • Cicatrices hipertróficas.
  • Adherencias
  • Sensación de hinchazón
  • Linfedema y lipedema.

Rehabilitación de cirugías

Esta terapia también es usada para la rehabilitación de cirugías como:

Corporales:

  • Mamoplastias
  • Bebing Liposucciones
  • Abdominoplastias.

Faciales como:

  • Lifting
  • Blefaroplastias
  • Le Fort.

Implican el uso de aparatología específica y buscan, en general, el aumento del metabolismo local, la dilatación de los vasos sanguíneos, regeneración de los tejidos, disminución de la flacidez y del acúmulo de tejido adiposo/líquido, y aumentar la penetración de cosméticos específicos para cada alteración o de principios activos.

El tratamiento desde la fisioterapia en estos casos consiste en:

  • Ultrasonidos: consiste en un dispositivo que emite ondas sonoras produciendo unas vibraciones (micro masaje) que estimulan la reparación tisular, la angiogénesis (formación de nuevos vasos sanguíneos), actuación de los fibroblastos, síntesis y flexibilización del colágeno y disminución de los leucocitos y macrófagos. Con todo esto se puede ver que a nivel macroscópico mejora la reabsorción de los hematomas y edemas, reduce la posibilidad de formación de zonas de fibrosis, queloides y cicatrices hipertróficas tras las cirugías estéticas. Se puede aplicar a 1 MHz o 3MHz, pero en dermatofuncional usaremos fundamentalmente la frecuencia de 3 MHz ya que es la que se queda más superficial.
  • Calor: todos los dispositivos productores de calor previenen la formación de fibrosis y adherencias. Para conseguir estos efectos debe de aplicarse en temperaturas superiores a 40-45ºC.
  • Crioterapia: para la reducción del dolor, edema e inflamación en postcirugía aprovechando los efectos de vasoconstricción y analgesia del hielo. Con la finalidad de destruir las capas celulares de anoxia.
  • Maderoterapia: a través de la aplicación de utensilios de madera se realiza un masaje con efecto moldeador corporal, activador del colágeno y elastina, reducción de depósitos de grasas y relajante.
  • Diatermia: utiliza los principios de la corriente de alta frecuencia para llegar a la dermis profunda, consiguiendo restablecer la producción de colágeno. La resistencia ofrecida por el cuerpo genera un calor profundo que eleva la temperatura entre 3 y 5 grados lo que favorece la disolución de la grasa localizada y reafirmar los tejidos. Con ello mejora la microcirculación local, la nutrición celular y con ello la formación de colágeno y elastina, favorece el drenaje linfático, reduciendo los edemas y acelerando la regeneración tisular.
  • Láser no ablativo: produce unos rayos que se introducen a más de 1 milímetro de profundidad, produce interviniendo en los procesos de remodelación del colágeno y estimulando la elastina atrófica, con ello reducen la alteración de la microvascularización.
  • Electroterapia (baja intensidad): tiene efectos antiinflamatorios, vasodilatadores, analgésicos, de mejora del trofismo, térmico, de tonificación muscular y antiedematoso.
  • Presoterapia: es un sistema de compresión controlada en el que se ejerce una presión positiva ascendente. En ella, el paciente se introduce en unas botas y faja que se inflan de aire a presión y con ello favorece el sistema circulatorio, el drenaje linfático, eliminación de líquidos, grasas y toxinas.

Buscan la mejora del edema, hidratación de la zona, aumentar la velocidad de cicatrización, aumentar la vascularización venosa y arterial y favorecer la absorción de hematomas y equimosis. Sirve además para mejorar la sensibilidad que queda alterada por el edema y daño de los nervios de la zona tras las cirugías. Dentro de ellas destacamos:

  • Masaje común: la presión que se ejerce en la zona masajeada favorece la liberación de sustancias vasoactivas y relajación. Mejora el flujo sanguíneo, linfático, mejora la oxigenación de la piel, la nutrición y la eliminación de productos de desecho. Además mejora el tono de la piel.

Maderoterapia: corporal y facial ver sus beneficios.

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