Tens
Aplicación de corriente eléctrica a través de la piel
TENS (del inglés:Transcutaneous electrical nerve stimulation) o Electroestimulación percutánea (o transcutánea) de los nervios, es un aparato para la aplicación de corriente eléctrica a través de la piel para controlar el dolor (APTA, 1990).
El TENS es un método no-invasivo, muy seguro para reducir el dolor, tanto agudo como crónico. Aunque hay controversia en cuanto a su eficacia en el tratamiento del dolor crónico, una serie de revisiones sistemáticas o meta-análisis han confirmado su eficacia para el dolor postoperatorio, la artrosis y el dolor musculoesquelético crónico. Por el contrario, los resultados de la Bone and Joint Decade 2000 – 2010 Task Force on Neck Pain no muestran un beneficio clínicamente significativo para el TENS para el tratamiento de la cervicalgia en comparación con el simulacro de tratamiento. Recientes estudios clínicos y meta-análisis sugieren que es necesaria una adecuada intensidad de uso en la estimulación para obtener la analgesia con la TENS.
Generalmente la frecuencia TENS aplica:
- Una alta frecuencia (> 50 Hz) con una intensidad por debajo de la contracción motora (intensidad sensorial).
- Una baja frecuencia (≤ 50 Hz).
Bases científicas de su aplicación.
La fundamentación de la aplicación de neuroestimulación para interferir u obstaculizar el mensaje doloroso, ya sea con TENS y/o neuroestimulación mediante electrodos implantados, la aporta el modelo propuesto en 1965 por los doctores MELZACK y WALL, sobre mecanismos de transmisión e inhibición dolorosa denominada «TEORIA DE LA COMPUERTA o BARRERA PARA EL ALIVIO O BLOQUEO DEL DOLOR«.
«Se aplica en procesos dolorosos, inflamatorios músculo-esqueléticos y nerviosos periféricos, así como en atrofias y lesiones musculares y parálisis».